Desplegaremos velas para irnos alejando de la urbe y poner rumbo hacia el norte o sur, dependiendo de los vientos que nos acompañen. Nuestro objetivo: relajarnos en esos momentos mágicos en que el sol se esconde y una nueva noche se presenta.
Si tenemos suerte podremos avistar algún simpático pez luna o delfín.
No es necesaria experiencia, ni estar en buena forma física, únicamente ganas de pasar un buen rato y vivir una experiencia diferente en el mar.