Día 1.
El primer día es el día de embarque. Estaremos en la Isla de Amorgos (el punto de embarque se decidirá unos días antes según las condiciones de la meteo). Podéis embarcar a partir de las 3pm. Dormiremos en el puerto o zona de fondeo donde nos encontremos y decidiremos el plan para el día siguiente entre todo el grupo.
La isla de Amorgos tiene conexiones en Ferry desde Atenas, así como vuelos al aeropuerto internacional.
Los demás días los dedicaremos a navegar y visitar las islas Sikinos, Folegandros y Milos.
Es este viaje, no hay un itinerario fijo marcado, sinó una zona por descubrir, y lo iremos haciendo a nuestro ritmo, según lo que nos apetezca a todo el grupo y el ritmo que nos marque la meteorología.
Las Islas:
La isla de Amorgos, sorprende por su paisaje montañoso y por sus acantilados. Tiene una extensa red de senderos por recorrer, que nos permite adentrarnos en la naturaleza de la isla, describir su interior, sus acantilados, y dejarnos sorprender por su Monasterio construido en uno de ellos a 300m sobre el mar. En Amorgos, el turismo es pausado, aún se respira la tranquilidad de las islas griegas más alejadas y mantiene su carácter y estilo más auténtico y tradicional.
La isla de Sikinos es otra de las Islas del sur de las Cícladas que mantienen su autenticidad. Playas de increíbles aguas azules, costas salpicadas por casitas blancas, un entorno rural característico de las islas Griegas, y tabernas típicas donde degustar una buena gastronomía Griega.
La isla de Folegandros, entre las más bellas y menos conocidas de las Cícladas. Paisajes naturales en una costa escarpada en tan solo 12 km de pura belleza natural donde encontramos numerosas calas remotas, muchas de ellas solo accesibles en barco.
Su capital, Chora, también merece una visita. Con sus calles empedradas, casitas blancas, animadas plazas y tabernas locales.
La isla de Milos, donde finalizará nuestro viaje por las Cícladas, es otra de las islas del Egeo donde se respira un sabor local, fuera de las masificaciones turísticas. Playas con aguas turquesas, pueblos que tiñen la costa de blanco y azul. Otro lugar donde dejar las prisas atrás y disfrutar de la verdadera vida isleña. La capital de Milos está construida en lo alto de una colina. Callejeando por sus calles disfrutaremos de su estilo tradicional y de su ambiente local.
El Castillo de Milos, otro de los puntos donde podemos acercarnos y disfrutar de un increíble atardecer.
Desde Milos hay Ferrys que conectan con Atenas y también vuelos internos que conectan con el aeropuerto internacional.